Exquisitamente bien elaborada y extremadamente entretenida es difícil creer que “Donde se acaba el Norte” de Hugo Moreno, sea el primer libro del autor. Ya que denota una maestría impresionante y refinada de todos los elementos que hacen un buen libro: una trama cautivante, virajes sorpresivos, personajes memorables, y diálogos ricos en contenido que dan un gran placer de leer.
Vislumbro que una vez profesores de literatura hispana especialmente en Estados Unidos conozcan la obra, considerarán seriamente añadirla a sus currículos. Ya que su singular trama seguro que captará la atención de hasta el más recalcitrante de los estudiantes: un joven asistente a bibliotecario amante de los libros y aspirante fallido a escritor de inmediato se encuentra sumergido en un mágico mundo de sueños tan vívido y real, que lo hace cuestionarse si esta muerto o dormido. Sus sueños lo transportan a los tiempos de la conquista española del suroeste norteamericano, donde el horrorizado se da cuenta que está habitando el cuerpo de un aspirante a fray franciscano que contra su voluntad y so pena de castigo inusitado es encomendado a la innoble y peligrosa tarea de ayudar a evangelizar a una peligrosa comunidad de apaches indios. Durante el transcurso de la novela, Uriel el protagonista, navega a través del tiempo y el espacio enfrentando un sinnúmero de peligrosas situaciones que lo hacen cuestionarse todo, incluyendo su razón de ser y el propósito mismo de su existencia.
En su transcurrir el alucinante mundo de sueños de Uriel es habitado por una ristra de memorables personajes, como Refugio, un indio tipo chamán, que lo ilustra y entrena a como escapar la ira y superar maleficios y ganarse la buena voluntad de amenazantes espíritus, y Lucio, un sabio mulo que además de instintivamente saber hacia dónde cabalga sin ser dirigido, está dotado del poder de comunicación oral con humanos.
En fin, si quiere vivir una experiencia inolvidable, reírse, y aprender un poco sobre la historia de la conquista española del territorio americano, y su explotación de los indios nativos en nombre de Jesucristo, les invito a que compren este libro. ¡Me lo agradecerán!